THE LONG WAY NORTH

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Este viaje al norte magnético de la tierra es sin duda, una viaje especial. Y más si lo realizas en solitario. A la vista de la cantidad de moteros de toda Europa que te vas cruzando es para nosotros, quizás  "EL VIAJE" (como alguien anteriormente bautizó). Un recorrido largo en el que solo estás tú y tu maquina. Se puede hacer de infinidad de maneras, más largo o más corto, más intenso o más relajado, evitando autopistas mediante un tren que te acerque desde Francia al norte de Alemania (no es mi caso) pero eso sí, no apto para pusilánimes. A partir de Dinamarca es una gozada circular por esos bellos parajes, siendo Noruega la guinda del pastel por su extrema belleza. Un viaje 100% recomendable si tienes el presupuesto y las ganas suficientes. No tiene ninguna complicación en cuanto a itinerancia más que la longitud total del mismo. Se conduce de manera relajada, puesto que casi el 70 % del trayecto es en recta, en una sucesión de vastos territorios naturales.
En la parte final del texto añado una serie de consideraciones y/o consejos que espero pueda serle útil a alguien para la preparación del suyo.
Normalmente, antes de emprender una ruta de estas características, te asaltan muchas dudas sobre la misma. No dejéis que éstas os priven de un viaje realmente espectacular.

3/7/2012
Barcelona - Beaune. 790 Kms de autopista aburrida sin ninguna incidencia, llegando a Beaune sobre las 17.30 h. para buscar alojamiento que encontré a la primera en el Comfort Hotel Beaune. Muy bonito por fuera, con su piscina, pero las habitaciones lamentables. 60 € la habitación doble sin desayuno (creo que aquí me la metieron).
 
4/7/2012
Beaune - Seesen (Alemania) 850 Kms.
Me levanté a las 6.00 horas, desayuné sobre las 7.00 y a las 8.00 ya estaba  encima de la moto dirección Alemania. Entré en Alemania por Mulhouse para evitar peajes franceses (en Alemania no hay peajes) y probar las autobahns. Estas, por lo que se ve, están, por tramos, permanentemente en obras. Son viejas y les conviene remodelarlas. Poco reasfaltado y mucha junta de dilatación. En los tramos de obras se estrechan en los dos sentidos de la marcha divididos por un quitamiedos muy bajito y cuando hay trafico un ligero toque entre dos coches y se liaría la de San Quintín. Repito no hay peajes y excepto los tramos en obras, tramos en bajadas y subidas y  tramos de curvas donde la velocidad es controlada 80-100-120 dependiendo, en el resto no hay límite de velocidad. La verdad, y nunca creí que diría esto, las encontré un poco peligrosas, cuando has perdido la costumbre de que te pasen "volando" por la izquierda. Porque verdaderamente van zumbando, eso sí, no atosigan con luces ni claxon si invades momentáneamente (para adelantar) el carril de tu izquierda. En definitiva, más vale ir enchufado que ir a ritmos de 120 Km/h puesto que al querer adelantar te lo tienes que pensar mucho antes de meterte en el carril izquierdo, aunque este sea el central.  Como anécdota, comentar que la gasolinera donde pensaba repostar estaba cerrada por obras y la siguiente estaba a 50 Kms y yo con el testigo de reserva encendido, acabé haciendo 475 kms y todavía me quedaban 3/4 litros (llevo un depósito de 30 l.).

En las aéreas de servicio, aparte de gasolina disponen de todo tipo de franquicias tipo Burguer king, Macdonals, 7 eleven y otras que no conozco. Muy bien montado la verdad. Eso sí, para aguas menores o mayores  hay que abonar en una maquina 0.70 €.
No pasé de 150 Kms/h pues me había propuesto cuidar los neumáticos para que duraran todo el viaje. Estaba en el segundo día y me faltaban unos 9.000 Kms por delante.
Llegué sobre las 17.00 h a Seesen y me dispuse a buscar hotel, que también encontré a la primera. Hotel Golderner Lowe. 75€ la habitación más desayuno. Parking cubierto aparte. Me toca habitación en la parte antigua del hotel cosa que ya me avisaron en recepción.
Salí a estirar la piernas y sobre las 19.00 horas cené sin hambre (cosa inexplicable)  y regresé al hotel.  Fui a dormir temprano puesto que estaba bastante cansado.
La verdad, me sentía extraño, cada día me alejaba más de casa (y más que me iba a alejar). Me encontraba solo y supongo que empezaba a comprobar que este viaje no es un viaje cualquiera. Hay que gestionar todo tipo de detalles: las emociones, el cansancio y otras muchas cosas más. Después de dos días de autopista me sentía aturdido y algo descolocado sin apenas nada que compensara este bajón emocional. Para cenar pedí una ensalada y una pizza y dejé la mitad de los dos platos. Incluso me entraron las dudas de si este viaje no sería demasiado para mí. Tenía  preparadas rutas alternativas para este caso. Una de ellas eran 3 bucles por la selva negra y la otra un recorrido por Dinamarca. Dudé de si continuar o bajar hasta la selva negra, ya que la tenía a mano,  y de esta manera regresar antes a casa. No tomé ninguna decisión. Decidiría a la mañana siguiente.

5/7/2012
Seesen - Koge (Dinamarca) 650 Kms
Simplemente el descanso y el despertar de un nuevo día con la perspectiva de entrar ya en Dinamarca a lomos de mi GS suponía una inyección de moral suficiente para dejar atrás dudas y tribulaciones varias.
Seguiría el camino marcado, puesto que sólo debe darse un paso atrás para dar dos hacia adelante.
Volví  a levantarme temprano y a las 8.30 h. ya estaba  encima de mi montura. Afronté 370 Kms de autopista alemana hasta Dinamarca.
Una vez llegué a Dinamarca y como iba bien de tiempo alargué la ruta de los 520 Kms previstos (tenía previsto pernoctar en Bogense) hasta los 650 kms totales pernoctando en el bonito pueblo de Koge.
Pasé el primer puente dirección Odense-Kopenhagen de unos 6/7 Kms. Realmente espectacular. Circulas a 20 metros sobre el mar del norte que tienes a izquierda y derecha. Soplaba un viento fuerte y las gaviotas planeaban a merced del mismo, acompañándote a tu lado mientras buscan su comida en el mar. Para la mañana siguiente me quedaba el puente de Malmö.
Paré en Ringsted para buscar alojamiento y oh! sorpresa estaba "full". Regresé a la moto e hice unos 15/20 kms más hasta Koge donde encontré alojamiento en el Hvide Hus Hotel.

Salí a caminar sobre las 19.30 h. hacia el centro del pueblo. Encontré un Bistró (que no fistro) donde me zampé una burguer y un hot dog. Regresé a la habitación para descansar ya que este día tenía la rodilla izquierda algo tocada.

6/7/2012
Koge - Sala (Suecia) 710 Kms
El día amaneció muy nublado, me apresuré  a prepararlo todo lo antes posible (equipaje y desayuno) y ya mientras desayunaba empezó a llover. Monté maletas debajo de un box cubierto y al ponerme el casco la lluvia arreció. Iba preparado, ni la lluvia ni el mal tiempo me detendrían. Tiré dirección Kopenhagen y atravesé el puente de Malmö con viento de nuevo y esta vez lluvia. El puente es una maravilla de ingeniería. Pasado este puente ya llegas a Suecia.
Después de pagar el peaje, una policía muy amable, me detuvo y me preguntó adónde iba. Se lo expliqué y me dejó seguir (quizás pensara que era un inmigrante, en busca de trabajo). Una vez en Suecia paró de llover aunque algún pequeño chubasco soporté durante la etapa. Seguí dirección Stockholm ampliando de nuevo la ruta prevista, haciendo más kilómetros. Me encontraba muy bien encima de la moto. Pasé por Norrkoping y enfilé dirección Katrinasholm y después Vasteräs, donde paré a buscar Hotel. No había ninguno en todo el pueblo puesto que se celebraba una concentración internacional de coches antiguos. Los había a centaneres y las calles estaban  repletas de gente para verlos pasar en comitiva. Realmente bonito.

Tuve que alargar todavía más, unos 30 kilómetros, para llegar a Sala donde encontré alojamiento.

 
Llegué sobre las 18.00 h. al hotel. Una vez duchado y en el bar del hotel conocí a un italiano: Ernesto di Pascuale que vive en la zona de las Dolomitas (Alpes) y que estaba en Sala por motivos de trabajo. Es ingeniero de excavaciones bajo tierra ya sea para plata, carbón o petróleo. Viaja por todo el mundo y conoce España y Barcelona donde me confiesa que estuvo en las Ramblas y se lo robaron todo. Avergonzado me disculpé por tal tropelía. Acabamos cenando juntos en el mismo hotel y hablamos en una mezcla de inglés, español e italiano sobre futbol: el es interista y amante de Iniesta y de Guardiola (por encima de Mou). Hablamos también de motos y F1 y acabamos hablando de política. Un buen tipo. Al comentarle mi viaje no dejó de sorprenderse y preguntarse/me qué haría por allí arriba cuando (a su entender) no hay absolutamente nadie por si ocurriera cualquier cosa. Un buen tipo. Sobre las 11.00 h. nos despedimos y me fui a dormir.
Esa noche estrené el antifaz que me compré para combatir el sol de medianoche. No pensaba estrenarlo tan pronto pero a las 4.00 h. de la mañana me desperté por la luz que entraba por entre las cortinas, pensando que ya serían las 6 o 7 de la mañana. Craso error, a estas alturas el sol despunta muy muy temprano.

 
 

7/7/2012
Sala - Skelleftea 710 Kms
A la mañana siguiente y después de desayunar me encontraba tomando el café y fumando a la puerta del hotel cuando en un perfecto castellano un hombre me saludó con un: Buenos días. Se trataba de un médico sueco que vive en invierno en Marbella y en verano en Suecia. Habla también el catalán puesto que sus primeros años universitarios los estudió en Barcelona. Estuvimos una media hora hablando de política y de la corrupción en España remontándose él a la época de GIL y Julián Muñoz hasta nuestros días. Vuelvo a avergonzarme por segunda vez del país en el que vivo. Su hija vive actualmente en Barcelona y me confesó, sin decirme la cuantía, que la habían estafado los de LA CAIXA con el tema de las acciones preferentes, tema que él no acababa de entender. Ella se encuentra en la actualidad reclamando vía judicial por la estafa sufrida. Más avergonzado me siento por tratarse de la incólume LA CAIXA DE PENSIONS I ESTALVIS DE CATALUNYA. Los auténticos amos de Catalunya que mediante condonaciones de créditos a los principales partidos políticos extiende sus tentáculos en todos los ámbitos. Repugnante. Me consultó y le expliqué el motivo de mi viaje y se quedó un poco asombrado. Por defecto profesional me preguntó si llevaba la tarjeta sanitaria europea quizás preocupado por lo que pudiera pasarme. Otro buen hombre.
Viajar en moto y más en solitario hace que la gente se te acerque, te toque y te pregunte. Haciendo más agradable si cabe el viaje. Estos momentos son realmente gratificantes. A lo largo de este viaje he conocido gente de diversas nacionalidades que me han dado calor humano, ánimos y deseado la mejor de las suertes sin mediar de por medio intereses personales. Es uno de los mayores placeres que me ha ofrecido esta ruta.
Una vez acabada nuestra conversación, monté las maletas y me dirigí dirección Hudiksvall, Umea y Pitea.
A partir de aquí los paisajes son espectacularmente bonitos circulando por  la costa del golfo de Botnia viendo lagos enormes y una naturaleza de los más agreste y salvaje. Da gusto circular por estas carreteras aunque sin curvas. Tan bien me sentía a lomos de mi Gs que acabé haciendo 710 kms llegando a Skelleftea sobre las 18.00 h. Ducha, paseo y cena en un burguer de la cadena Max (y cito el nombre porque mi sobrino se llama igual, un beso desde aquí, Max). Buen día en general. Llovió en algún momento pero nada de importancia.
Otra de las ventajas de ir en moto son los olores. Hueles la naturaleza e incluso la lluvia, que acaba precipitándose sin demora cuando cierto olor a hierro entra por tu pituitaria. Cuando reconoces ese olor ya puedes parar a ponerte el traje de agua. Y generalmente no falla.
Conforme iba subiendo notaba que el frio iba ligeramente en aumento. Una vez en el hotel la lluvia y ya de noche (teórica) volvió a hacer acto de presencia.

8/7/2012
Skelleftea - Ivalo 665 Kms.
Salí tras desayunar con el día muy nublado. Cargué gasolina y me puse directamente el traje de agua que no me quité en todo el día. Iba dirección Finlandia a través de Haparanda. Al mediodía llegué al Círculo Polar Ártico donde después de las fotos de rigor comí una ensalada y un exquisito burguer con patatas. La gente en Finlandia es más amable y simpática que en Suecia, donde por lo general son un poco estirados. Después de comer enfilé hacia Ivalo ya en Laponia.

Me encontré con el primer reno en medio de la carretera que me obligó a cortar y frenar y de paso ponerme en alerta para los próximos que me fui encontrando. La madre que los parió que tontos que son.

Finalmente llegué a Ivalo. El tiempo desde que crucé el círculo polar despejó completamente. Desde aquí y por la noche pude contemplar el sol de medianoche. Todo un fenómeno. El sol a las 24.00 h. no acaba de ponerse y a la 1.00 h. ya levanta cabeza. Le llaman "noches blancas" puesto que realmente es de día. Es una sensación muy especial. Salí de la habitación del hotel a las 24.00 h. para hacer unas fotos detrás del hotel donde había una buena vista  para tal acontecimiento.

Una vez hechas , me encontré a dos chinas haciendo fotos frente al hotel, sin duda, el lugar equivocado. Les aconsejé mi localización, les enseñé las fotos hechas y emocionadas las acompañé detrás del hotel. Al rato, y desde la habitación que daba a la parte posterior, empecé a ver un desfile de chinos dirigiéndose al mismo sitio quizás persuadidos por mis "dos amigas".
En definitiva un gran día con sauna incluida toda entera para mí y la repeteción de MotoGP por Tv.

Al día siguiente, si no optaba por descansar (el hotel era perfecto para ello) haría la cima de mi viaje.

9/7/2012
Ivalo - Honningsvag 385 Kms.  Honningsvag - Nordkapp -Nordkapp - Honningsvag 62 Kms. Total 447 Kms.
Este era el gran día. Se presentaba nublado y con ligeras lloviznas así que pregunté en la recepción del hotel el tiempo que haría en el norte y me confirmaron que bueno. La verdad es que no tenía pinta de que fuera así por lo que me entraron las dudas de si quedarme un día más de descanso. Total, después de desayunar decidí cargar maletas y encender la moto para ir a mi destino en este largo viaje: Nordkapp y circulando por la Artic road. Mientras iba subiendo continuaba bastante nublado y en algunas zonas llovía ligeramente. Conforme avanzaba me iba emocionando yo solo: este viaje lo tenía pensado desde hace tiempo y el hecho de realizarlo en solitario y estar llegando a la meta soñada me producía fuertes sensaciones .
Controlé gasolineras, puesto que llegado a este punto hay que gestionar bien el tema repostaje, y me detuve en una Statoil (mis preferidas: están en Dinamarca, Suecia y Noruega.)  donde conocí a una pareja de rusos que venían desde Krasnodar, al sur de Rusia casi tocando frontera con Georgia. Ella viajaba con una GS 1200 y el con una Versys (el mundo al revés) y ambos con unos neumáticos rarísimos. Todo muy extraño.

La frontera con Noruega la pasé por Karigasniemi y enfilé desde Lacksev por la costa Noruega del mar del norte. El tiempo continuaba nublado y frío. Conforme iba subiendo  las ráfagas de viento me obligaban a coger fuerte el manillar y a moderar la velocidad.

Empezaba una sucesión de túneles, con un primero bastante oscuro y con curvas para acabar con el último y más  espectacular que une la isla de Mageroya con la península noruega: Son 8 kilómetros bajo el mar, en línea recta (4 kms de bajada y 4 de subida) que no me impresionó lo que me imaginaba. Es oscuro y húmedo pero sin más. Una vez pasado, comprobé que ya no se paga peaje por pasar por él. Bien. Primeramente me dirigí a Honningsvag para buscar alojamiento. Eran las 15.30 h. y preferí asegurar el tema, puesto que no hay muchos hoteles en la zona. Apreoveché para descargar algo de equipaje. Una vez hecho esto y encontrado hotel continué dirección Norkapp en un tramo en subida azotado por el viento y tras unos 30 kilómetros apareció el "tinglado" que tienen montado allí arriba para "disfrute" de turistas. El paisaje es semilunar, sin árboles, tundra baja, lagos y con sus renos pastando a sus anchas.
Me emocionó sobremanera pensar que había conseguido llegar donde me había propuesto. Era la consecución de un viejo sueño que por fin había podido llevar a cabo. Y es que los sueños son para materializarlos, de lo contrario, no dejan de ser sólo sueños. Muchas dudas te invaden antes de realizar este viaje pero hace tiempo que aprendí que "si dudas entre hacer una cosa o no hacerla: simplemente hazla" porque no tenemos otra vida guardada en una maleta para realizar aquello que deseamos y dejamos de hacer, aunque "el sueño" sea tan banal como viajar hasta Cabo Norte.

Una vez pagada la entrada, y aparcada la moto en el parking (en éste habían como 30/40 motos aparcadas) sesión fotográfica en la bola geodésica y alrededores, compra de algún souvenir etc. Me volví a encontrar a la parejita de rusos dentro del establecimiento.
Una vez visitado el complejo regresé a Honningsvag, al Rica Hotel en el cual ya tenía habitación. El viento continuaba apretando fuerte dando una sensación térmica de frio intenso. Iba con el forro polar del traje de "romano" y encima el traje de agua. Pues todo y así la sensación era de frío.
Una vez en el hotel y tras una ducha bajé a la entrada a llamar a mi mujer mientras me fumaba un par de cigarrillos y..... oh! sorpresa.... me encontré una R1200R aparcada justo delante del hotel con matrícula española. Al ser el primer paisano que me encontraba (había leído en el foro BMW que unos cuantos querían subir) me salió un espontáneo "Ostia" como exclamación delante de tal sorpresa. Se trataba de Bernabé Carrascosa,  de Villena (Alicante) de unos 60 años de edad. Nos presentamos, le ayudé con las maletas y después de haberse duchado nos encontramos para cenar juntos. Hablamos de nuestros respectivos viajes los cuales diferían bien poco en cuanto a trayectos con la salvedad de que él después de bajar por Noruega viajará hasta Garmish (Alpes bávaros) para enlazar posteriormente con el Passo del Stelvio y no contento con esto y a su regreso a España se "acercará" hasta Tarifa para completar de esta manera un "Coast to Coast" espectacular. Después de cenar nos dirigimos al Artic Bar (bar de hielo) regentado por españoles a tomarnos un par de chupitos (sin alcohol puesto que todavía no han podido conseguir licencia para venderlo). Posteriormente y como manda la tradición que nos explicaron, tiramos los vasos de hielo al fiordo pidiendo un deseo.

Después de los chupitos regresamos al hotel y nos despedimos por si no coincidíamos a la mañana siguiente.

Debo reconocer, que tras haber hecho mi cima particular me entraron las dudas de si volver por la directa. Esto es, por donde había subido, léase vía Suecia (más rápido), pero fue Bernabé, que con su entusiasmo, me hizo reflexionar, para continuar la ruta prevista de inicio, es decir, bajar por Noruega.
Desde aquí mandarle un afectuoso abrazo a Bernabé y a Olivier un camarero canario del Hotel que nos hizo las veces de asistencia en la cena compartida. Otro gran tipo que dada la crisis en España, y a pesar de estar en temporada alta en Tenerife, se vio obligado a hacer las maletas con su novia y buscar algo mejor pagado y menos explotado.
Desde Alemania hasta aquí no hay el menor atisbo de crisis y puedes constatar que la estafa que estamos sufriendo en Españistán en manos de políticos corruptos es monumental y no menos vergonzante. En Suecia pude comprobar (en inmobiliarias) que las casas no son caras. Pude ver casas (de 3 a  5 habitaciones) por 300.000 o 400.000 coronas que al cambio en euros son entre 49.000 y 55.000 € INCREIBLE!!! (Obviamente las había mucho más caras).Tal es así, que comentándolo con Olivier nos explicó que en esos países tu puedes comprar la casa pero no el terreno. Este es del Estado que te lo alquila para que construyas o compres tu casa. De esta manera se controla la especulación sobre el suelo por el Estado. Genial. No como en Españistán donde un señor, de labio leporino y con bigote liberalizó el suelo para que este fuera pasto de especuladores. No hace falta decir nada más. La sensatez en las políticas de los países del norte se impone a la estupidez y corrupción de las políticas de nuestro ya "protectorado" alemán.

10/7/2012
Honningsvag - Bardu 617 Kms.
Me levanté sobre las 7.00 h. y bajé a desayunar. No encontré a Bernabé que ya había marchado a realizar su cima particular. Suerte amigo para el resto del viaje.
Desayuno, check out, preparé la moto y me dispuse a abandonar la isla de Mageroya. El viento continuaba azotando unido a un ligero chirimiri. Una vez pasado el túnel me dirigí a Alta y el día se abrió espectacularmente. Una vez pasado Alta empiezan unos paisajes preciosos: fiordos, montañas, valles.... Realmente unos parajes de una belleza extrema.

Al mediodía, todavía hipnotizado por tanto esplendor, comí para variar, un hot dog en una gasolinera previo repostaje y continué bajando dirección sur. En la primera mitad del viaje la brújula del GPS marcaba posición norte constantemente y ahora tocaba Sur hasta mi llegada a casa. Paré a menudo a hacer fotografías para que lo que vieran mis ojos quedara registrado. Acojonante. Finalmente después de 650 kms. me detuve en Bardu a buscar alojamiento. Tras una breve charla con una pareja motera belga (asombrados de que haga el viaje en solitario desde España) alquilé habitación, realizé las llamadas oportunas y tras una paseo me dispuse a ir a cenar en el mismo hotel.

Para el día siguiente tocaban las Islas Lofoten consideradas el segundo archipiélago de islas más bonito del mundo. Guau!!

11/7/2012
Bardu - Lofoten - Innhavet 386 Kms.
Después del desayuno y sobre las 8.30 h. añadí aceite a mi Gs y puse rumbo a las Lofoten. El día se presentaba nublado y al poco de reemprender la marcha tuve que parar a ponerme el traje de agua. Las lloviznas y los bancos de niebla presagiaban que no sería el mejor día para visitar las islas. Todo y así, hacía allí que me fui.
Las recorrí según lo previsto abortando la última isla que acaba en el pueblo de Ä. El paisaje es sensacional a pesar del mal día. En esta zona hay mucho tráfico y vi policía apostada (cual Curro Jiménez) en los caminos adyacentes a la carretera con pistolas radar.

En unas de las paradas me encontré a dos moteros finlandeses simpatiquísimos. Hablamos de nuestras motos, del viaje a NK y nos cachondeamos del mapa que llevaba uno de ellos (de unos 30 años de antigüedad, el mapa) que ya no coincidía para nada con las carreteras actuales de las Lofoten. Divertidísimos. Después de un rato de risas nos despedimos.
Continué dirección Ä pero en vista del tiempo, el tráfico intenso y de la gasolina que me quedaba decidí ir volviendo haciendo un bucle perfecto. Una vez en Kabelvag  llené depósito, comí algo y decidí coger el ferri hasta Skutvic para no repetir el mismo tramo hasta Bjervik.

Llegué a la cola del ferri y una simpática noruega tras cobrarme me indicó que me pusiera en la cola de las motos. Solo había una, así que me acerqué para ponerme detrás. Y españoles tenían que ser... Una pareja, Miguel y María que también estaban de ruta por Noruega incluido Cabo norte que por lo visto visitaron el mismo día que yo pero que no coincidimos en horario. Estuvimos juntos todos el trayecto (2 horas y cuarto) contándonos nuestros respectivos viajes. Y otra vez mi pequeña gesta quedó reducida a viajecito. Miguel llevaba 2 meses de viaje con su moto (una fazer 600). Del país vasco fue hasta Grecia, pasando por Albania para luego dirigirse a los Balcanes y conectar con Lituania, Letonia y Estonia donde cogió ferri hasta Helsinki para subir posteriormente hasta NK vía Finlandia y bajar por Noruega, no contento con esto luego también se dirigirán a Holanda a visitar Amsterdam. Ella trabaja y se iba uniendo a él en diversas capitales aeroportuarias. Es decir la mayor parte del viaje lo realizaba en solitario. Es más, me contaron que Miguel tiene moto desde el mes de febrero o marzo (no recuerdo bien) y que antes sólo tenía un scooter. Con un par, si señor. En fin muy buena gente.
Una vez llegados a Skutivic sacamos las motos de la panza del barco y nos despedimos afectuosamente. Eran las 18.15 h. y ya era hora de ir buscando hotel. Durante un tramo de 35 kms. fui a ritmo elevado o muy elevado (tramos en curvas) empujado por la impaciencia al no ver ningún tipo de alojamiento. Desde este punto hasta Mo i Rana parece que circules en tierra de nadie. Consulté el GPS y no me daba hoteles, solo algún camping. Así que decidí pararme en uno y probar los famosos hytters. Me vino a la cabeza la idea romántica de una casita pequeña de madera, la moto delante aparcada, y descansando leyendo un libro en el porche. Maldito iluso. Seguramente me tocó el peor hitter del peor camping de Noruega. Pregunté en recepción para alquilar una cabaña y una señora desaliñada me comentó que le quedaba una pequeña, sin baño ni agua. Me dió la llave y me acerqué con la moto a comprobar el estado de la misma. Tras unos cuantos patinazos con la moto (la hierba estaba húmeda y el suelo empapado) llegué frente a la cabina. Era realmente cutre y rodeada de bandadas de mosquitos que me dieron una calurosa bienvenida. Las ideas románticas mejor dejarlas para mi mujer, ya en casa. Devolví la llave pensando que prefería conducir toda la noche (continuaba sin oscurecer) antes que quedarme allí y ser devorado por los mosquitos (no llevaba repelente de insectos aunque creo que ni a bombazos puedes repeler esos ataques). Por suerte, que no por el GPS, me encontré un hotel a unos 50 kms, en Innhavet.

Ya era tarde, sobre las 20.00 h. así que ducha rápida, cena en el mismo hotel y a la habitación a descansar.

12/7/2012
Innhavet - Steinkjer 640 kms.

Para variar el día amaneció nublado pero sin lluvia. Como cada día subí a la moto sobre las 8.30 h. y bajé por la E6 (que recorre en un solo sentido de la marcha Noruega de norte a sur) dirección Trondheim. La carretera a estas alturas es suficientemente distraída por sus curvas y bellos paisajes.

Realmente una delicia si la recorres en moto, pero para nada si la recorres en coche o caravana. La carretera asciende sobre los 1.000 metros hasta llegar al círculo polar ártico.

Me detuve en este punto obligado y me encontré al Team Sambori: Una pareja en una sola moto (una Gs 650) y un coche de asistencia con 2 chicas y un chico. También bajaban de Nordkapp e íbamos en la misma dirección. Ellos son de Alicante también, y estaban realizando este viaje en colaboración con una ONG. Bautizaron la ruta como "La ruta de los cabos- Charity rallye 2012" y estos salieron desde Cadiz (cabo de Gata) para acabar en Norkapp.  A pesar de que su viaje era más largo también se sorprendieron de que lo realizara en solitario. Ellos tenían problemas eléctricos en su Gs para arrancarla, así que suerte del coche, que mediante pinzas en la batería, ayudaba a la moto a despertarse cada 3 o 4 días. Me preguntaron si entendía de mecánica y les dí la negativa por respuesta. Nos deseamos suerte y nos despedimos.

Continué vía E6 hacia Trondheim y empezó a llover intermitentemente. Me enfundé el traje de agua, del cual ya estaba cansadito. Al rato la lluvia arreció y me vi obligado a detenerme ( no veía nada) en una granja particular bajo techado. Vi al propietario de la misma y le pedí permiso para permanecer allí hasta que amainara. Tras unos 15 minutos de espera la lluvia remitió un poco, lo que aproveché para volver a la ruta. Me despedí del amable señor y continué hasta Steinkjer después de haber recorrido unos 640 kms.
Al entrar en el pueblo había retenciones de tráfico, la policía desviaba a los conductores para evitar un túnel que al parecer (lo vi en la prensa a la mañana siguiente) se había inundado.
Controlé hotel a la primera, y tras la ducha de rigor me dispuse a estirar las piernas por el pueblo a la vez que buscaba un sitio para cenar. Esta vez no cenaría en el hotel puesto que se celebraba una fiesta (creo que unas segundas nupcias) con la gente engalanada con los trajes típicos del país. Muy bonicos todos.

Descubrí un Tapas bar en el que trabajaba un paraguayo que muy amablemente me acompañó al cajero a sacar algo de dinero. Estuvimos hablando un poco de todo y cené muy a gusto.
Para el día siguiente tenía otro punto de interés: Andalsnes, cerca de la carretera de los Trolls y del fiordo Geiranger (quizás el más bonito de Noruega) y el mirador de Dalsnibba.

13/7/2012
Steinkjer - Moss 695 kms.
Ya por la mañana estaba lloviendo. Empezábamos mal. Con el ánimo de que mejorara subí a la moto y empecé a tirar. La carretera vuelve a ascender a 1.000 m. en un terreno bastante inhóspito donde la lluvia persistente, el frio y la niebla no dan tregua. Realmente parece que estés en medio de ninguna parte. Ví ríos de ancho considerable (10/15 metros) con un caudal de agua que bajaba violentamente por el mismo. Las  lluvias y el deshielo estaban aumentando el caudal. En los meandros tranquilos habian pescadores con el agua hasta la cintura buscándose su alimento. Después de la subida viene el descenso que lleva hasta Dombas. Punto en el cual tenía que desviarme hasta Andalsnes. Me detuve para analizar la situación, y decidí muy a mi pesar abortar la ruta prevista de inicio. Francamente el tiempo no estaba para excursiones.

La carretera de los Trolls en mojado no tendría gracia y visitar el mirador Dalsniba con niebla lo intuía como una pérdida de tiempo. Me quedé el resto del viaje con mal sabor de boca por tal decisión (a través del internet diagnosticaban lluvias para los días venideros, pero nunca se sabe) hasta que llegué a Barcelona y me informé de las catastróficas inundaciones que sufrió Noruega los días posteriores por esta zona (las peores inundaciones en 50 años, glups...).
Por tanto, me dirigí dirección Oslo. Antes de llegar y hasta después de pasada la ciudad, cayó una tromba de agua espectacular. No paré y seguí dirección Malmö. Me detuve en Moss donde busqué alojamiento. En la recepción la señora sueca que me atendió hablaba castellano puesto que su hermana vive en Madrid. Ella aprovecha para practicar el idioma cuando algún español se hospeda en el hotel. Realmente lo hablaba muy bien. Me aconsejó donde cenar, me preguntó por mi viaje y la señora alucinó.

Salí a controlar un lugar para cenar y decidí tirar por lo barato. Comí un par de hot-dogs en un bistró atendido por un simpatiquísimo sueco. Se echó las manos a la cabeza cuando le expliqué el viaje y acabamos hablando de su negocio (el cual ya tenía que estar cerrado) que tiene abierto desde hace un año con su mujer china. Él es del valle de Lillehammer del cual me cantó sus excelencias. Le dí toda la razón puesto que para variar es muy, muy bonito. Nos deseamos la mejor de las suertes y me despedí de él. Otro buen tipo.

Regreso al hotel a controlar mapas y a hacer lo de costumbre. A la mañana siguiente ya estaría de regreso en Dinamarca de vuelta hacia casa.

14/7/2012
Moss - Koge. 635 kilómetros
Salí tan temprano como habitualmente dirección Malmö. Otra vez el día estaba nublado y a los pocos kilómetros volví a enfundarme el traje de agua por enésima vez. Ya estaba finalizando mi recorrido por la E6 que recorre Noruega de Norte a Sur. La verdad, es que es entretenida pero lenta (si obedeces los límites de velocidad) puesto que es de un solo carril en cada dirección. El firme es irregular y con surcos perpendiculares a la carretera producidos por las quitanieves que devoran los neumáticos. Los noruegos no están muy orgullosos de ella. De hecho si tienen que viajar al sur, se adentran en Suecia, donde al menos, hay tramos desdoblados en uno y otro sentido (en realidad son 3 carriles desdoblándose continuamente) y pueden ir mucho más rápido. A partir de Oslo se convierte en autopista. Ya en la entrada en Trondheim y posteriormente en  las cercanías de Oslo hay tramos de peaje (sin barreras, todo telemático) donde las motos no pagan. Ves los rótulos de Toll road con los importes a pagar por camiones y coches y en el apartado moto pone 0 Kr. (0 coronas). Sí señor. En cuanto a radares, estos van acompañados (tanto en Noruega, Suecia como Finlandia) de cámaras fotográficas que en caso de pasarte de velocidad te retratan POR DELANTE!. Fotografía frontal que en mi caso y creo que en la mayoría, al no tener matrícula delantera me traía al pairo. Intentaba respetar los límites, sobre todo en las poblaciones,  pero si alguno se me escapaba (por poco), pues nada, sonrisa que no es cuestión de quedar mal en la foto.
Atravesé de nuevo el puente de Malmö otra vez con lluvia pero sin viento fuerte. Una vez pasado me detuve a fotografiarlo. Para realizar este puente de unos 7 kilómetros construyeron una isla artificial en medio del mismo para sustentarlo.

Llegué a Koge sobre las 18.00 h.  y lloviendo. Me alojé en el mismo hotel que en la subida al cual llegué mojado (por fuera). Al ser temprano me fui a dar una vuelta por el pueblo con tiempo suficiente para descubrirlo entero. El tiempo me dió una tregua para poder "patearlo". Muy bonito. Su slogan "comercial" es: Nueva York - Tokio - Koge.  Sin pretensión alguna.

Regresé al hotel donde me zampé en la habitación la mejor hamburguesa "home made" del viaje.
Dinamarca me gustó mucho y quizás valga la pena recorrerla entera en un futuro.

15/7/2012 Koge - Remsfeld (Alemania) 775 kilómetros
Salí de Koge dirección Alemania sobre las 8.30 h. Me encontré un atasco al llegar a Hamburgo que sorteé trialeando entre coches. Una vez despejado el panorama y en ausencia de personal en los tramos de obras (era Domingo) el trayecto se realiza de un tirón. Esta vez, ya no tenía que conservar neumáticos (quedaba la suficiente goma para llegar a casa y quizás más) por lo que probé por primera vez la moto casi a tope, sin peligro de ir a prisión. Solo la pude poner a 6.500 rpm (sobre 7.500 rpm max.) pero ya indicaba el tacómetro 200 kms/h (no reales). El resto de trayecto a medias elevadas 150/170 se hace en un plis. Como no podía faltar, un aguacero intenso y una perspectiva bastante negra en cuanto a nubarrones me obligó a detenerme en Remsfeld en lo que parecía simplemente un hotel de carretera. Pregunté por habitación a un Sr. alemán amabilísimo, que en un perfecto alemán (no hablaba inglés) y con toda la simpatía, me hizo poner la moto en un garaje y me dio la llave de mi habitación.

Cené en los alrededores del hotel y descubrí que tras él se encontraba un bonito pueblo, típico alemán.

16/7/2012
Remsfeld - Bourg en bresse. 762 Kms.
Realicé el mismo recorrido que de subida por aquello de evitar peajes y ya en Francia la autopista (no hay frontera física que divida los dos países) y su circulación se vuelven más sosegados a la vez que aburridos.
Me detuve en el bonito pueblo/ciudad de Bourg en Bresse y encontré alojamiento en un Ibis genial. Y digo genial por que en Francia, por lo general, los hoteles de nivel medio son una castaña.
Paseé por el centro del pueblo y cené en una terraza de la calle principal un buen entrecote con patatas.

17/7/2012
Día sin novedades por la aburrida autopista francesa. Pasé Lyon y a medida que descendía el calor iban en aumento de manera insoportable. Una vez llegado a Españistán me encontré la guardia civil apostada en mitad de la autopista dejando un solo carril de paso. Renegando y maldiciendo (por el calor) pasé por entre ellos sorteando coches (ya no estaba para historias).
Me detuve en un área de servicio a remojarme la cabeza puesto que el calor era asfixiante.
Llegué a Barcelona sobre las 17.00 h. concluyendo de esta manera lo que ya puedo catalogar como: El viaje de mi vida (hasta la fecha).

Quiero agradecer desde aquí a mi mujer, su compresión y madurez, por entender que algunos momentos de la vida requieren espacios individuales que incluso refuerzan los espacios comunes. Gracias Svitlana.

CONSIDERACIONS Y/O CONSEJOS

- La Ruta: Esta debe prepararse con detalle e incluir los puntos de interés que cada uno considere oportunos. El éxito no está en la meta sino en el mismo recorrido, en el camino. Por tanto hay que disfrutarlo kilometro a kilometro. No debe uno fijarse en el tacómetro y dejar que los kilómetros fluyan solos. En estos países, donde por norma general se madruga (recomendable madrugar), hacen que el día de para mucho.
- Concentración:  Punto importante puesto que los errores se pagan y quizás caros. Y no me refiero solo a la concentración en la conducción (ojito con los renos) sino en un sinfín de detalles que pueden significar el éxito o el fracaso del mismo. Una caída tonta, una tarjeta de crédito perdida, un cargador de teléfono extraviado, cualquier incidencia de este tipo puede amargarte el viaje.
- Dinero: En Escandinavia la mayoría de gente tira de tarjetas por lo que llevar 2 de crédito es la mejor opción para no tener que ir cambiando dinero en Bancos. En Dinamarca, en Suecia y en Noruega tienen sus propias coronas. En el resto incluido Finlandia funciona el euro.
- Equipaje: Al margen del traje de romano (y el traje de agua, imprescindible) con el cual pasas prácticamente todo el día sólo necesitas un par de pantalones, camisetas, calzoncillos y calcetines suficientes para los días pautados. Puedes optar por llevar menos ropa e ir lavando de tanto en tanto. Yo opté por llevarme camisetas y calzoncillos viejos que abandonaba en los hoteles y de esta manera ir reduciendo equipaje para dar cabida a algún suvenir que pude adquirir.
Me fue muy útil un antifaz para dormir en la mayoría de noches escandinavas. Y más, al norte, donde éstas son completamente blancas (no oscurece).
Otro artículo que me fue de perillas fue un saco sábana (de algodón o seda) que, a pesar de dormir en hoteles, me fue de fábula. Me explico, desde la primera noche hasta la última, si vas de hoteles te encontrarás con edredones que te harán sudar por la noche. Este tema no lo acabo de entender, puesto que aunque haga frio en el exterior, en los hoteles las habitaciones suelen estar a 25 grados por lo que se hace totalmente innecesario el puto edredón.
Os recomiendo (yo no lo hice y erré) compraros algún repelente "extrafuerte" de mosquitos. Estos van en bandadas, son grandes  y te machacan cualquier centímetro de piel expuesto, incluyendo la cabeza.
- Fronteras: No las hay. Sólo al entrar en Suecia me detuvieron para preguntarme donde iba.
-Documentación: DNI, quizás pasaporte (si lo tienes vigente) y la tarjeta sanitaria europea que podrás sacar o bien por internet o en algún centro de la seguridad social. No es descartable un seguro que por 60/70 euritos te cubra de cualquier incidencia. Seguro de la moto (por supuesto) con la tarjeta verde (imprescindible) y el seguro de asistencia en carretera.
- Mapas: Aunque lleves GPS es recomendable llevar mapas por si este te la juega en algún punto (por no estar actualizado, por ejemplo) y para consultas posteriores.
- Gasolineras: En Escandinavia las hay de todos los tipos. Automáticas o con personal. Las automáticas requieren o bien sus billetes o tarjeta de crédito. Algunas de estas estan en noruego por lo que da respeto liarse con ellas. Recomiendo las Statoil, todas con personal, sus datafonos (lector de tarjetas) incluyen al menos el inglés y puedes comer algo en ellas si el hambre aprieta.
- Moto: En  perfecto estado de revista. Dependiendo del motor, llevar consigo un litro de aceite para ir añadiendo en caso de necesidad. La mía, de motor bóxer, se bebió ella sola un litro entero en los 10.500 kilómetros que duró el viaje.
En cuanto a neumáticos, proveerse de unos que duren este kilometraje. Para las Trail o Maxitrail recomiendo los Continental Trail Attack que por su durabilidad os garantizan el viaje.
Estados de ánimo: Anteriormente he comentado que este viaje no es apto para pusilánimes. Durante el transcurso del mismo y en función de cómo fluya todo, debes ser fuerte mentalmente. Y no dejarte vencer al mínimo problema.
-Hoteles Vs campings: Hasta llegar a Escandinavia se puede uno alojar a precios razonables en hoteles. Ya en Escandinavia se puede optar por campings donde o bien llevas tu propia tienda de campaña (lo más económico) o alquilar hitters o cabinas. Si vas en solitario tendrás que pagar por el alquiler entero de la cabaña por lo que no sale tan a cuenta. Pero si vas en compañía es otra opción muy económica.